Farmacia Feliciano: Parte de la familia de Yabucoa

Desde su adolescencia, la licenciada Carmen Elena Feliciano Sepúlveda el sueño, la pasión y el deseo de ser farmacéutica. Como parte de una familia yabucoeña de ocho hijos formada por don José Feliciano Robinson y doña Elena Sepúlveda Rivas, Elenita, como cariñosamente se le conoce, siempre se destacó en el proceso de administración del hogar y crianza de sus hermanos pequeños. Desde la edad de escuela superior comenzó trabajando como cajera en la antigua Farmacia Rincón de Yabucoa.

Al revalidar como farmacéutica y obtener su licencia desarrolla las destrezas necesarias para el establecimiento de su primera Farmacia Feliciano, en honor del apellido de su padre.

Como mujer líder, emprendedora y temeraria, ofreció servicios distintos al pueblo de Yabucoa como, por ejemplo, abrir domingos, días de fiesta y en casos de emergencia. Esta propuesta fue recibida y agradecida por todos, haciendo realidad su estribillo publicitario, “Feliciano se da a querer, mira que bien”.

Un día el licenciado Juan M. Colón, uno de los dueños de la Farmacia Colón, otra de las más antiguas en el pueblo, le ofrece la llave de su farmacia. Ella aceptó el reto y remodeló completamente las instalaciones. De aquí surge su segunda Farmacia Feliciano en un local mucho más amplio y centralizado en el pueblo. El éxito fue tal, que pudo comprar el edificio de cuatro pisos y dos estructuras aledañas. Luego, contrató los servicios del licenciado Héctor Aponte Rivera, quien más tarde se convirtió en su esposo y padre de sus hijos, Valeria, Héctor, Manuel y Jesús.

Con el tiempo decide mudar su primera farmacia a un local más cómodo, espacioso y accesible para el público en donde a la misma vez localizar las oficinas administrativas de ambas farmacias. Otra de sus metas alcanzadas fue la construcción de un edificio propio para brindar servicios a Yabucoa. Así renovó el logo y el nombre a Super Farmacias Feliciano 1 y 2.

Todos los que la conocen pueden dar fe de la calidad de persona que es y el orgullo que representa esta gran empresaria yabucoeña, orgullo del Centro Unido de Detallistas.